BANEAR

viernes, 27 de diciembre de 2013

23, el fin.

Camino tranquilamente en El Lugar, sé a dónde voy.

Veo la puerta, luce bastante antigua, entro.
Un puente se conecta a una escalera de caracol en el cuadrado cuarto. La escalera baja varios metros y sube hasta que se pierde la vista. Las paredes están cubiertas uniformemente con cuadros muy exentricos y lujosos, cada uno tiene un retrato de cada persona que he conocido.

Busco un cuadro en especial, subo buscandolo hasta llegar a los últimos cuadros, no encuentro ese cuadro en especial.

Bajo. Busco la puerta. No está, en su lugar hasy una gran puerta roja en forma de corazón. Hay focos gastados y parpadeantes a su alrededor, escucho una lastimosa música que no puede seguir un tono uniforme. Cierro la puerta cuando ya he entrado.

Veo varios retratos en una habitación larga, las velas son lo único que ilumina el lugar.
El retrato que busco está cubierto de hielo, nunca había visto tanto hielo en los retratos.

El Sr. Hilf está ahí, a mis espaldas. Se estira y pregunta: "¿Te sientes un idiota por creer que te quería como tu creías?".
"Debo confesar que eso ya es pasado para mí. Ya no quiero más, ya he llegado a mi limite, ya he emprendido mi camino.
Este es el Adiós amigo" Replico.

"Haz lo que debas hacer" Dice mientras meto mi mano en el hielo y tomo el retrato.

Veo el retrato, ya no hay necesidad de derramar ninguna lagrima. Me doy media vuelta y lanzo el retrato a la cara del Sr. Hilf.
Ambos se rompen en mil pedazos.

Salgo por la puerta, en mi rostro no hay una sonrisa.
Sí la hay dentro mío, ya me he retirado de El Lugar.

La superación me abraza, el camino brilla y mi paso firme no se detendrá.

Dejo mis memorias aquí para quién se encuentre perdido. Dejo mi legado aquí, en El Lugar, para aquel que abra otra vez sus puertas.

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